Cuidar la salud física y mental de los adultos mayores es esencial para garantizar condiciones de vida digna a esta población y contribuir a que puedan continuar realizando valiosos aportes a la sociedad, como miembros activos de la familia, voluntarios y parte de la fuerza laboral.
La salud mental y el bienestar emocional tienen la misma importancia en la edad mayor que en cualquier otro periodo de la vida, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de un 20% de las personas que sobrepasan los 60 años sufre algún trastorno mental o neural y más del 6% de las discapacidades en ese grupo se asocia con trastornos mentales y del sistema nervioso.
La psiquiatra Francis Báez, coordinadora nacional de Salud Mental del Servicio Nacional de Salud (SNS), destaca entre las condiciones más comunes la depresión, el trastorno del sueño, los trastornos delirantes y el síndrome demencial.
Explica que los factores más influyentes en estas afecciones son las diferentes comorbilidades que puedan tener los adultos mayores, dentro de las que se incluyen la diabetes, hipertensión, accidentes cerebro vasculares y cualquier problema circulatorio.
El Servicio Nacional de Salud impulsa acciones desde los centros de la Red Pública, a fin de asegurar que las personas de la tercera edad accedan de manera oportuna a los servicios de salud, lo que por derecho les corresponde.
En ese sentido, estos usuarios reciben consultas integrales en los Centros de Primer Nivel cercanos a sus hogares; a través de las visitas casa por casa, se identifican personas con enfermedades crónicas, como hipertensión y diabetes, personas con discapacidad severa, además de aquellas con patologías de salud mental para garantizar los tratamientos de forma continua.
